22 de enero de 2007

Friends forever

 

Un mayo de hace ya 5 años por ese Madrid que tanto quiero apareciste tú, Popeye, en la puerta del hotel justo antes de emprender un viaje de ensueño. Nunca pensé que ese encuentro después de tantas conversaciones telefónicas se iba a transformar en la amistad que, a pesar de nuestros baches, aún hoy mantenemos.

 

Ahora precisamente no estamos en nuestros mejores momentos pero si miro atrás y recuerdo todo lo que hemos compartido, sonrío melancólicamente porque nadie podrá creerse que una relación así pueda existir.

 

Sí, es verdad, hemos compartido muchos momentos y sabemos el uno del otro secretos que nadie de nuestro alrededor conoce por eso no me queda otra que desearte de corazón que seas feliz en eso que estás a punto de emprender y, aunque yo no sea la Olivia de ese sueño que un día surgió, sé que seguiremos siendo el uno para el otro lo que siempre hemos sido.

 

Gracias por todo, amigo.