Felicidades papá

Eres mi padre y estoy muy orgullosa de tener un padre como tú, un padre que lleva años sacrificándose por darme (darnos) lo mejor para mí (nosotras) y hoy es tu cumpleaños y yo no estaré a tu lado para darte ese beso y ese abrazo que siempre te mereces.

Nuestra unión es especial, sólo nos hace falta una mirada para entendernos y pocas palabras para conocer nuestros sentimientos; con los años hemos conseguido saber qué piensa el uno y el otro y aunque a veces no estemos de acuerdo con diferentes actuaciones siempre lo hemos hablado y quizás por eso nuestra relación se ha hecho más fuerte.

Papi no estaré ahí físicamente porque hace ya un año tomé una decisión dura para todos pero sí que estás en cada minuto de mis días porque cada acción es tomada gracias a todo lo que me enseñasteis, porque mi corazón guarda todos los momentos felices que hemos vivido durante estos años juntos.

Te quiero mucho Carlitos.

A mis ángeles de la guarda... mis hermanas...

Vinísteis al mundo para darme la satisfacción  de no estar sola.

Fuisteis mis compañeras de juegos, de riñas incluso mis compañeras en la soledad. Sí, durante un tiempo me encontré sola, sin vosotras, parecía que éramos desconocidas pero una frase que no olvidaré jamás hizo que volviera a encontraros, fue en ese momento cuando empecé a conoceros y lo más importante recuperé a las que desde ese momento son mis mejores amigas, MIS HERMANAS..

Hoy nos separan muchos kilómetros físicos pero nos une un lazo que nunca se romperá: el amor. Hace ya cuatro meses que no os abrazo, no os miro a los ojos mientras hablamos, cuatro meses en los que me hubiera gustado estar a vuestro lado cuando más me necesitasteis y en los que me hubiera gustado que estuvieseis cuando os necesité pero cada día de estos cuatro meses habéis respondido a mis llamadas, a mis llantos y a mis locuras.

Gracias por cada minuto que he podido compartir con vosotras, por aquel grupo “Princess” que hoy casi 30 años después sigue estando tan unido como cuando lo formamos.

Os quiero hermanitas.

10 meses

Hace ya 10 meses que vivimos juntos y sólo puedo resumirlos en una frase: ESTOY VIVIENDO UN SUEÑO. Un magnífico sueño en el que hemos reído, llorado, discutido pero, sobre todo, amado.

Hace ya 10 meses que decidí dejarlo todo atrás y empezar a vivir una nueva vida y hoy ya tenemos todo lo que un día anhelamos.

Hace ya 10 meses que entré por primera vez en esta casa y aún en aquel momento en el que no teníamos de nada ya era feliz.

Gracias por hacerme feliz durante todo este tiempo, por ser mi fiel compañero, por dejar que mis lágrimas salgan cuando más lo he necesitado, por estar conmigo en los malos momentos y, sobre todo, por no dejarme sola en ninguno de los pasos que he dado desde entonces.

10 meses en los que sólo la palabra felicidad me ha acompañado durante todos ellos.

Hoy debería ser un día alegre

Hoy debería ser un día alegre porque nos reunimos todos los que aún estamos aquí pero echo de menos a mi dolorcilla...¡cómo te echo de menos, abuela!

Sé que hubiéramos ido a tu casa a implorarte que te vinieras a cenar con nosotros y tú, como siempre, dirías que eras mayor y no querías molestar pero gracias a la ayuda del abuelo te hubiéramos convencido. Desde que tú no estás me falta la mitad de mi vida; sí sé que esto algún día tendría que ocurrir pero jamás se espera una ese momento en el que no podré volver a besarte, a tocar tus manitas, a mirarte mientras te cepillas una y otra vez... porque eso sí no perdiste en ningún momento las ganas de presumir.

Sé que no te gustaría verme así ni a ninguno de los que hoy lloran pero es que dejaste un hueco tan vacío en nuestras vidas que como dice tu hija ¡qué dolor tan grande nos has causado!.

Sé que dónde estés nos mandarás todas las fuerzas para poder soportar un año más sin verte, para seguir con nuestras vidas aunque sigamos llorando día tras día.

Hoy debería ser un día alegre...

 

24 de diciembre de 2007

A vosotros, mis hermanos.

Os doy las gracias por haberme sacado de aquel exilio en el que después de aquella muerte, mi muerte, he vuelto a nacer.

 

Gracias granaína por esos cafés tan largos en aquel chillout y hacerme hablar de una y mil cosas... ¡qué ganas de compartir contigo esos días en esa ciudad que te adoptó hace ya 6 años!... cómo pasa el tiempo y cuántas cosas pasan...

 

Gracias enfermera, y no por vacunarme todos los meses que sé que te encanta hacerme sufrir ese poquito, sino por tratarme como si fuera parte de esa familia que ojalá algún día forméis.

 

Gracias a ti hermanito que sin buscarlo te encontré, encontré a mi cómplice, a quien entiende mi sufrimiento cuando la señorita tiene el día torcido. Encontré a la risa constante y a quien sin ser de su familia me trata como tal.

 

Os quiere vuestra tatita

Mañana es el día

 

Mañana es el día de la madre y tú no tendrás tu regalo como hace ya año y tres meses pero sé que de dónde estés sí recibirás todas y cada una de las risas, lágrimas y recuerdos que desde tu casa te mandan.

 

Mañana es el día de la madre y tu hija no podrá darte un abrazo, un beso ni decirte un te quiero pero sí te tendrá en su mente como siempre te ha tenido.

 

Mañana es el día de la madre y tu siresita, tu reina y tu retoño no podrán sentarse a tu lado y escuchar todas tus historias, ni acariciarte, ni tumbarte, ni echar risas con tu ironía.

 

Mañana es el día de la madre y tu hijo no tendrá su trozo de chocolate a escondidas, ni su mayor defensora pero sí tendrá presente cada uno de tus redichos.

 

Mañana es el día de la madre como lo serán muchos más y aún así seguiré llorando porque contigo se fue parte de mi vida que jamás volverá.

 

...No habrá despedida pero sí un te quiero...

 

Si pudiera te diría...

Si pudiera te diría FELICIDADES, ya son 85...
Te diría que intento ser feliz cada día pero que no existe un momento en el que mire cada rincón de esta casa que no me acuerde de lo feliz que fui junto a ti.
Te diría que el trono de la reina se quedó vacío hace ya 8 meses, Te diría que el único que se sienta en él es al único que diste permiso...
Te diría que en cada paso que doy pienso lo que me aconsejarías.
Te diría que necesito de tus besos, tus abrazos, tus frases, tus poemas,...
Te diría que te quiero con el alma, abuela mía.
Lo único que no te diría sería adios porque no sé dónde pero sigues presente en mi vida.
Te quiere la siresita.