Hace años que viniste al mundo para traer esa alegría que sólo tú has sabido transmitirnos a todos. Eras tan pequeña y adorable que al ver ahora cuánto has crecido siento nostalgia de todos aquellos años, de no haberlos podido disfrutar un poco más.
Hace ya dos años que no estoy a tu lado día a día, que no comparto contigo cada descubrimiento que está sufriendo tu vida, no he estado cuando me has necesitado pero sé que nuestra relación no ha cambiado, que (aunque ya no seas aquella pequeña) sigues llamándome tata, sigues durmiendo a mi lado y sigues dándome todo lo que siempre me has dado.
Ya desde pequeña eras una guerrera, naciste antes de tiempo, necesitabas dos pañales porque con uno no tenías bastante, había que ir a buscarte leche a altas horas de la madrugada y hoy con 15 años sigues siendo igual de guerrera y es que sé que tú has nacido para ser brillante pero aún tienes que creértelo y apostar por ello pero nunca dejes de lado ese corazón que tienes, que es lo que te hace brillar con luz propia.
Te quiero.
¡FELICIDADES MI NIÑA!
Más pronto que tarde
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