2 de junio de 2008

Aquella mirada

El brillo de esos ojos me transmitieron todo lo que necesitaba saber de él, sólo con una mirada comprendí que pocos lo conocían, que detrás de esa tímida sonrisa se escondía un enorme corazón, un padrazo, un amigo incondicional, una sonrisa amable y un sin fin de conversaciones sin otro aliciente que el de escuchar y ser escuchado.

Esos ojos azules turquesas dicen tanto sin necesidad de palabras... dejan ver un alma pura y cristalina, un corazón lleno de arañazos pero que aún espera a otro que le alivie esas heridas y así dar todo lo que tiene.

La belleza de aquellos ojos son el fiel reflejo de la sinceridad de sus palabras, de la honestidad de sus gestos, de la humildad de su vida y de su alma.

La intensidad de aquella mirada refleja lo que no dicen sus palabras, lo que sólo puede transmitirse con una mirada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario