¿Cómo describir aquella tarde? No hay palabras para definir aquel pasaje, aquel olor a sal, aquel sonido del romper de las olas...
No hay palabras que expresen ese estado en el que me encontraba... La sensación que me invadía en aquel muelle es la más parecida a estar sobre una nube aún sin saber cómo se está sobre ella...
El viento en la cara me transportaron a una realidad diferente, aquella que hacía mucho que no conocía, aquella que el ritmo de la vida te hace olvidar y es la más maravillosa que pueda existir... esa sensación de estar en paz contigo misma, de sentirte libre y viva...
Y un día más vuelvo a la realidad y si existen momentos que deben recordarse eternamente, éste será uno de ellos.
Gracias amigo por recordarme quien soy. Te quiere la gitanita.
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